Entrenar en la cinta de correr ofrece muchas ventajas, como controlar mejor la velocidad y los tiempos de intervalos, pero también debemos adoptar precauciones para no lesionarnos.

MINIMIZAR RIESGOS

A pesar de que se cree que correr en cinta tiene menos impacto que correr por la calle, no siempre es así. Esto dependerá en gran medida del tipo de máquina y de la marca de fabricante, ya que la calidad de dicha máquina influye claramente en el impacto positivo o negativo que podemos tener en nuestra pisada.

Para minimizar el riesgo de posibles lesiones se recomienda hacer unos estiramientos previos y poner un poco de inclinación en la cinta, con lo que obtendremos una versión más real de carrera.

También es importante hacer un entrenamiento progresivo (casi todas la máquinas podemos programarlas para ello) y evitar velocidades por encima de nuestra capacidad (más de 14km/h se considera un nivel avanzado).

Por último, es importante que estemos pendientes de la parte posterior de la pierna, ya que al correr en cinta realizamos un mayor esfuerzo para mantenernos en la parte central de la misma y esto puede sobrecargar nuestros músculos isquiotibiales.