Una vez más y como todos los trimestres, el equipo de Sportia Gimnasios al completo nos reunimos en la naturaleza en una actividad de outdoor training en la que ponemos a prueba la consistencia del equipo y, por supuesto, nos divertimos de lo lindo.

El invierno está presente y las temperaturas eran fresquitas, pero a las diez en punto, según teníamos previsto en el cronograma de la jornada, dos de los componentes comenzaron a trabajar para llevarnos al primer punto de encuentro. El ejercicio consistió en alcanzar el objetivo marcado con un tiempo límite de dos horas y media, para lo cual, trabajando por parejas, nos fueron dirigiendo a todo el grupo a través de las pistas que tenemos en el mapa.

Había nieve en los caminos (las fotos lo atestiguan), las sendas no estaban claras y la temperatura apenas alcanzaba los cero grados. Además la zona resultaba desconocida para nosotros. Vamos, que todo eran dificultades y nuestro único objetivo era resolverlas, llegar al final del recorrido de 8 kilómetros y volver a Cordón5 para rematar la mañana con una clase de Boxing.

Y lo conseguimos!!!! Además, este entrenamiento también nos ha servido para integrar a dos nuevos miembros en el equipo de entrenadores, con los que completar la plantilla necesaria para asumir el primer tirón del año.

Sin duda, salir a la naturaleza en un entorno con incertidumbre es una buena herramienta para acelerar la integración de todos y ver cómo afrontamos situaciones que se presentan complicadas y nos exigen un esfuerzo extra.

Acabada la clase (esto es para daros envidia), tuvimos tiempo para recompensarnos por el trabajo hecho, disfrutando de los compañeros que mantenemos compartiendo conversaciones, historias de viajes y retos con el resto de personas que nos facilitan nuestras funciones laborales y que consiguen que podamos mantenernos centrados en las nuestras. Tenemos la suerte de desarrollar la profesión que nos gusta y para la que hemos dedicado nuestros estudios. Una formación que, junto a las experiencias profesionales adquiridas, nos hace disfrutar con nuestro trabajo diario junto a todos vosotros. Terminar la jornada con una comida conjunta, distendida y sobretodo divertida, es una buena forma de comenzar la tarde de un domingo burgalés.